Me estoy dando cuenta de lo altamente descuidado que tengo este espacio. (Refiriéndome naturalmente al blog). Ahora que ando de brincacharcos prometo poner Acámbaro contenido con mayor frecuencia que a la de 1 post por semestre o_O...
Por el momento, para quitarse las nostalgias y el mal sabor de boca, qué mejor que disfrutar el sufrimiento ajeno.
Un desatinado padre de familia en una plaza de una bonita ciudad de México sólo quería complacer a su chamaco con globo. Pobre Bob, hasta los ojitos saltones le dejaron.
lunes, febrero 09, 2009
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